
Solo cuando te ayuda alguien que es totalmente consciente de la belleza del proceso de dar a luz, puedes perder los últimos vestigios de resistencia y penetrar de forma consciente en la maternidad. Janet Balaskas, del libro “Yoga, embarazo y nacimiento”
El embarazo es un proceso fisiológico pero también un momento especial y único en la vida de una mujer.
El Yoga se convierte en una gran herramienta de acompañamiento en este proceso porque trabaja de forma integral a nivel físico, emocional, mental y trascendente y nos ayuda a tomar conciencia y adquirir hábitos de vida saludables basados en los pilares de la salud del Yoga:
- Descanso adecuado
- Alimentación adecuada
- Respiración adecuada
- Ejercicio adecuado
- Pensamiento positivo
Realizar Yoga durante el embarazo es una oportunidad para profundizar en tu práctica si ya eres practicante o para adentrarte en ella si no lo eres.
En los dos casos te ayudará a entender, y atender, mejor a tu cuerpo y sus cambios aportándote una actividad física suave, segura y eficaz que contribuye a aliviar los pequeños molestias propias del embarazo (dolor de espalda, pesadez, retención de líquidos, trastornos del sueño…) mientras te haces consciente del poder de la respiración y la observación de tus pensamientos y emociones, conectando con la relajación y la presencia que te permiten vivirlo de manera más consciente y tranquila, aportándote herramientas para aumentar el confort y equilibrio mental y emocional durante el embarazo y de cara el parto-nacimiento de tu bebé.
Crear de forma consciente ese espacio de conexión contigo, con tu bebé y con este momento, así como con otras mujeres que comparten camino y experiencia, te puede aportar mayor tranquilidad y confianza sintiéndote acompañada mientras vas conectando y despertando a esa SABIDURÍA INTERIOR que ya está en ti y que te guía en este proceso.
Como dice Simone Weil “es en la atención en la que se fragua el amor”. Gestar y dar a Luz conscientemente son actos de Atención y por tanto de Amor.
